EL SEÑOR
DON LUIS MARTÍNEZ MUÑOZ
Falleció en Santander, el día 21 de junio de 2024, a los 95 años de edad, habiendo recibido los SS. SS. y la B. A.
D.E.P.
Su esposa: Mª Luisa Polanco Vega; hijos: Mª Isabel, Mª Carmen (†), Fernando, Mª José, Ana María y Alberto; hijos políticos: Mª Dolores (†), José Carlos, Fernando y Mª Ángeles; nietos, bisnietos, hermanos políticos y demás familia.
Ruegan una oración por su alma. La incineración se realizará en la intimidad familiar, el SÁBADO, DIA 22, a las DOS de la TARDE.
La misa funeral, por su eterno descanso, se celebrará el LUNES, DÍA 24, a las SIETE Y MEDIA de la TARDE, en la iglesia parroquial de NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN (SANTANDER). Favores por los cuales les quedarán agradecidos.
NOTA: LA FAMILIA ABRIRÁ LA SALA A PARTIR DE LAS 16:00 H.
Ruegan una oración por su alma. La incineración se realizará en la intimidad familiar, el SÁBADO, DIA 22, a las DOS de la TARDE.
La misa funeral, por su eterno descanso, se celebrará el LUNES, DÍA 24, a las SIETE Y MEDIA de la TARDE, en la iglesia parroquial de NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN (SANTANDER). Favores por los cuales les quedarán agradecidos.
NOTA: LA FAMILIA ABRIRÁ LA SALA A PARTIR DE LAS 16:00 H.
TANATORIO EL ALISAL, SALA Nº 1
SANTANDER, 21 de junio de 2024
Albia Cantabria
Condolencias
Desde mi tristeza y también alegría por haber compartido mis 66 años, con un alma que me ha enseñado valores y principios.
Alma con gran creatividad y fortaleza siempre procurado lo mejor para los suyos.
Dando consejos y apoya .
En éste viaje de la vida donde todo se comparte, gracias por haberte tenido de viajero.
Así pues ahora en tu nuevo viaje cuántico cuidaras de los que todavía nos que trayecto.
Gracias, Gracias Gracias.
A mi abuelo, el guía de toda nuestra familia.
A ti, que siempre ponías el corazón en cada cosa que hacías.
A ti, que escribías poesías y me las recitabas en el sofá del salón.
A ti, que me enseñaste a valorar lo que eran unos buenos bocartes preparados por la abuela.
A ti, que cultivabas verduras en la huerta para luego regalárnoslas a nosotros.
Por ello y mucho más, a ti y a la vida tengo que dar millones de gracias por hacerte tenido como abuelo.
Te quiero, te lo dije siempre y así seguiré haciéndolo, porque en mi vivirás siempre.