EL SEÑOR
DON VITTORIO CIRILLO PADUANO
(Vdo. de Doña Mª Gloria Ibargüen Quintana)
Falleció en Santander , el día 26 de febrero de 2019, a los 80 años de edad. Después de recibir los Santos Sacramentos y la Bendición Apostólica
D.E.P.
Sus hijos: Gloria, Vittorio y Soraya; hijos políticos: Fernando, Susana y Chema; nietos: Ángela, Lucía, Iván, Álvaro, Emma y Vega; hermanos, hermanos políticos, sobrinos, primos y demás familia.
RUEGAN una oración por su alma y asistan a la conducción del cadáver que se efectuará el MIERCOLES día 27 de febrero de 2019, a las CUATRO MENOS VEINTE de la TARDE, desde el TANATORIO EL ALISAL (sala nº1), a la iglesia parroquial de SAN FRANCISCO, donde a las CUATRO se celebrará el funeral por su eterno descanso; incinerándose a continuación en el crematorio de CIRIEGO.
Favores por los cuales les quedarán agradecidos.
RUEGAN una oración por su alma y asistan a la conducción del cadáver que se efectuará el MIERCOLES día 27 de febrero de 2019, a las CUATRO MENOS VEINTE de la TARDE, desde el TANATORIO EL ALISAL (sala nº1), a la iglesia parroquial de SAN FRANCISCO, donde a las CUATRO se celebrará el funeral por su eterno descanso; incinerándose a continuación en el crematorio de CIRIEGO.
Favores por los cuales les quedarán agradecidos.
TANATORIO EL ALISAL (sala nº1)
Santander, 26 de febrero de 2019
SS.FF. CANTABRIA
Condolencias
Mi más sincero pésame. Que Dios le tenga en la Gloria porque se lo merece por buena persona. Luís Cabarga
Nuestro mas sentido pésame. Un abrazo
Un grandísima persona, siempre en mi corazón y en el de mis hijos. Muchos veranos de baños de charlas de lo orgulloso de sus nietos. Un beso al cielo Vitto.
He saludado hoy a tus hijos, como recuerdo de tantos momentos que disfrutamos juntos en nuestros entrenamientos atléticos.
Nos conocimos y nos apreciamos mutuamente desde la década de los ochenta pasada, y hoy te despedimos con la tristeza de que nos quedamos más solos y la alegría de haber tenido la suerte de haberte conocido y compartido tantos momentos juntos.
Hasta siempre, Vitorio. Tu recuerdo será indeleble. Que la tierra te sea leve, amigo!