Estimada Cmdad. de Monjas Trinitarias de Laredo.
Gracias por anunciar la perdida de nuestra querida madre Conchita.
Los laicos de la trinidad siempre la hemos tenido una gran estima.
En la hora de su marcha a la casa del Padre oramos por ella.
Dejad que el grano se muera y venga el tiempo oportuno dará cien granos por uno la espiga de primavera, mirad es dulce la espera cuando los signos sin ciertos, tened los ojos abiertos y el corazón consolado que si Cristo resucitó también resucitarán los muertos.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo.
Un abrazo fraterno de Eugenio Fdz. y Ana María Maza.

Desde hace más de 3 décadas en que conocí a la Madre Conchita ha sido una persona a la que he admirado por su pasión por la vida en general y la vida religiosa a la que se entregó en particular. Por cuestiones de trabajo no he podido acompañar a esta comunidad a la que llevo en el corazón y quiero transmitirle mi más sincero pésame por esta pérdida que a todos nos apena pero sin embargo, nos consuela el gozo de la inmortalidad de los justos entre los que sin duda se encuentra ella y siempre el recuerdo de cuanto la Madre Conchita nos enseñó con su ejemplo lúcido y generoso.
Un abrazo de corazón
Rosa Mª Plata