Mi mas sentido pesame , por el fallecimiento de D.Alfredo . Buen practicante y vecino.

Tanto mis padres, Panín y Mónica, como yo, con vuestro permiso, queremos unirnos a vuestro sentimiento. Para nosostros, Don Alfredo, o Cimiano como acostumbramos a llamarlo, es y será siempre un referente de vitalidad y ejemplo de vecindad. Cimiano llenaba de luz nuestra casa cada vez que aparecía por la puerta. Con naturalidad y buen hacer entraba hasta la cocina y con su sola presencia ya casi se curaban nuestros males. Siempre admirado por nosotros y muy querido, nos amenizaba con buenos ratos de charla. Siempre presente en nuestros pensamientos. Os queremos hacer llegar un enorme abrazo, sincero y amigo, así como todo nuestro aprecio.
Hasta la vista Don alfredo.